Edificado al estilo Romano, obra arquitectónica única en el territorio mexicano.
Las peleas de gallos a la par de las corridas de toros, eran en los antiguos años de bonanza minera, las actividades propias de entretenimiento de los mineros.
En 1863 con el fin de cubrir las necesidades de entretenimiento de la época, la visión del señor Don Diego González Lavín, hizo construir al lado poniente de la Ciudad de Real de Catorce, un Palenque de Gallos, edificado al estilo Romano; obra arquitectónica esplendorosa y única en el territorio mexicano.
Este edificio estuvo a punto de desaparecer, debido a las inclemencias de la memoria perdida, contenida por sus amuralladas paredes.
Fue en 1977 cuando se llevó a cabo la total restauración de este mítico Palenque de Gallos.
Actualmente, es un atractivo turístico, nicho de actividades culturales, convivios y festivales cívicos.