Majestuosidad del siglo XVIII
La plaza de toros de la legendaria Real de Catorce fue inaugurada en 1791, se dice que el acceso principal era espectacular, tanto en tamaño y decorado, curiosamente su construcción coincide con el ascenso al trono de Carlos IV y presumiblemente este acontecimiento motivó la construcción de la plaza.
La plaza de toros, al igual que muchos de los edificios del Real de Catorce, sufrieron muchos deterioros por falta de mantenimiento, hasta casi su desaparición durante los periodos de transición del dominio español al México independiente.
El 11 de febrero de 1863, en plena segunda bonanza minera, el empresario Don Diego González Lavín, solicito al ayuntamiento licencias para realizar las corridas, no obstante, seis años después, el 30 de noviembre del 1868, el Ayuntamiento de Catorce, con base en el decreto 129 de la H. Legislatura del Estado, ordenó la suspensión de las corridas de toros, no obstante tenían concesión para 15 años.
En esta plaza de toros y por los programas que todavía existen, se sabe que en ella hicieron su aparición dos de las grandes figuras de la época, siendo ellos los diestros Ponciano Díaz “El Torero Charro” -como lo conocían- y “Ojitos” quien fuera maestro de Rodolfo Gaona.
Lo que actualmente vemos representa una reconstrucción muy parcial, ya que solamente se reconstruyó la parte correspondiente al ruedo, tratando de dar una idea, de las dimensiones de esta área de la plaza de toros.