La primera aventura cuando se visita Real de Catorce
Aunque el primer indicio de construir el túnel fue apenas cinco años antes de su inauguración, éste ya tenía un siglo funcionando como socavón, llamado de Dolores, esto es evidente por la gran cantidad de túneles y tiros que se observan durante todo el trayecto del túnel los cuales se utilizaban tanto para accesar a los planes de las minas como para acarrear los materiales de extracción mineral.
A finales de 1800, la casa Maza, mando construir en San Francisco, California unas bombas para ser instaladas en las minas de Santa Ana (Propiedad de la casa Maza). Los directivos de la negociación acoraron que la instalación debía ser un acontecimiento y por ello invitaron al Presidente de la República, General Profirió Díaz, para que asistiera a la inauguración de las maquina mineras.
El presidente aceptó la invitación y en el mes de Junio de 1895, se llevo a cabo la visita Presidencial, dándole así categoría de festejo.
El distinguido personaje y su comitiva, viajo por ferrocarril desde la ciudad de México, hasta la estación que había en Potrero y de allí se traslado a Santa Ana en carro tirado por mulas, donde ya lo esperaban los festejos y la recepción de acuerdo a su investidura.
Esa noche pernoctó en Santa Ana y al día siguiente se traslado a caballo a Real de Catorce, cruzo la cima de los cerros, hasta llegar a la ciudad minera, donde los habitantes también lo esperaban con festejos.
La iniciativa de perforación para hacer el túnel, fue de los Condes de la Maza: Santos, Gregorio, Joaquín y Pedro, el trazo lo hizo don Vicente Irizar y fue quien le puso el nombre de Ogarrio, por llamarse así el pueblo donde nació en España.
El convenio para la perforación del túnel lo celebraron ante notario público, Vicente Irizar en representación de la mina de Santa Ana y Matías Hernández Soberón, en representación de la mina de Dolores Trompeta.
El 23 de Julio de 1897, comenzó la perforación del cerro y se termino el 2 de abril de 1901, con una distancia de 2,300 metros y un costo de un millón de pesos. La perforación se realizo con dos equipos de trabajadores, uno por cada lado del cerro, encontrándose en el centro, como lo podemos observar cuando lo recorremos.
Actualmente es la vía de comunicación para visitar la legendaria ciudad de Real de Catorce, siendo a demás un atractivo turístico y único en su género en la República Mexicana.
Para apreciar el túnel hay que recorrerlo a pie y tratar de imaginar cómo eran las extracciones que se realizaban por medio de los tiros que se aprecian a los costados y que han permanecidos inalterados desde finales del siglo XIX, los cuales representan décadas de trabajo que también forman parte de la historia. Sentir el frio, la humedad y el olor nos puede dar una idea de cómo eran los ambientes de trabajo de los mineros, los cuales solían tener jornadas de hasta 12 horas diarias.
Por ello, el túnel Ogarrio representa la primera aventura cuando se visita Real de Catorce, y la aventura comienza como lo hizo el pueblo mismo, a través de sus minas que fue lo que realmente moldeó el pueblo desde el primer descubrimiento del mineral.